Crepes caseras: los mejores trucos

Pubicado el : 05/02/2021 17:21:55
Categorias : Recomendaciones nutricionales

Aunque su origen es francés, son muy populares en todo el mundo porque con ellas se pueden hacer platos dulces y salados. Son un plato muy versátil; las dulces suelen rellenarse con caramelo, mermelada, chocolate...

Las saladas sirven como entrantes o platos principales, rellenándolas de verduras, pescado, pollo, queso…

Las crepes tienen diferentes nombres, dependiendo de la región; y también en cada región cambian los ingredientes. (Pfannkuchen y palatschinken, en ruso; crepas en Méjico; lefser, en Noruega; paratha, en la India). En nuestro país son muy conocidas las filloas gallegas.

Como sabéis, su elaboración es bien sencilla. Eso sí, para obtener los mejores resultados, es necesario seguir una serie de pautas. Trucos como los que os mostramos a continuación y que marcarán la diferencia a la hora de preparar esta delicia (que, por cierto, no debemos confundir con los pancakes, dado que estos últimos incluyen levadura entre sus ingredientes, por lo que suelen ser más gruesos). 

CONSEJOS Y TRUCOS PRÁCTICOS

  • En la medida de lo posible, utilizar siempre huevos de gallinas criadas en libertad. Las crepes ganarán en color, textura y sabor.
  • Si las crepes que vas a preparar son saladas, prueba a sustituir 1/3 de la leche por caldo de carne o de pescado en la receta base. Notarás la diferencia.
  • Emplear siempre en cada crêpe la misma cantidad de masa para que todas queden iguales
  • Dejar reposar la masa una vez hecha unas 2 horas antes de comenzar a hacer las crepes.
  • Si puedes, siempre es preferible cocinarlas en crepera, una sartén especial, antiadherente, que garantiza resultados profesionales.
  • Una vez hechas, ve colocando las crepes en una bandeja refractaria caliente, una encima de otra.
  • Cuando esté todas hechas tápalas al final con un paño para que no se sequen.
  • Una vez hechas las puedes rellenas con los ingredientes que más te gusten, ya sean dulces (frutas, crema de chocolate, nata, mermeladas….) o salados (huevos, embutidos, verduras, pescados…).

Hay casi tantos tipos de crepes como cocineros las preparen así que… ¡solo es cuestión de apostar por tus sabores favoritos, y echarle un poco de imaginación!

¡Pon en práctica estos sencillos trucos y te aseguramos que tus crepes marcaran la diferencia!

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